Modernidad y vanguardia en Hispanoamérica
Fecha
2019Autor
GOMEZ CARRO, CARLOSLópez Aguilar, Enrique
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Mostrar el registro completo del ítemResumen
Se expone y reflexiona sobre el tema de la modernidad y las vanguardias hispanoamericanas. Mientras que, para el mundo europeo, las vanguardias se postulaban como una mirada hacia el futuro, como una avanzada de lo que habría de ser del arte; en nuestro subcontinente, las vanguardias querían, especialmente, realizar una especie de actualización de sus procedimientos y artificios, respecto del canon artístico universal, especialmente en lo relativo a su literatura. De manera que las vanguardias hispanoamericanas surgen a contracorriente de su realidad. Su cosmopolitismo no es el de sus metrópolis, eternamente atrasadas, sino el de las europeas a las que, necios y poéticos, se entregan sin reservas. Hay, pues, en las vanguardias hispanoamericanas un doble fracaso. Por una parte, porque respondían a realidades que de ninguna manera eran las que habrían propiciado el nacimiento de las vanguardias europeas, su ejemplo y guía. Y, por otra parte, porque en sus mejores casos, lo que se propusieron era, en realidad, un ajuste, una nivelación con los grandes acontecimientos artísticos universales, como, modestamente, aspirara Alfonso Reyes, de ahí su fortuna ocasional. En tal sentido, para bien o para mal, con sus aciertos y errores, consideramos que la paradigmática obra maestra del vanguardismo hispanoamericano fue Altazor. Este brillo vanguardista es suficiente, quizás, pues bastó para iluminar los delirios de aquellos artistas, presentes, pasados y futuros, que vieron en la creación misma el único asidero que la justifica. El efecto estético (“mi propósito es meramente asombroso”, afirmaría Borges en Pierre Menard, autor del Quijote) como único propósito al que debieran atenerse todo arte y todo artista.