Circulación y recepción de las observaciones higienistas urbanas, 1850-1930
Abstract
La construcción de los saberes fue consecuencia de los consensos sociales y la consolidación de las instituciones. Médicos, ingenieros y funcionarios, entre otros protagonistas, a pesar de las diferencias, construyeron una serie de postulados que le darían sostén “a su saber”. Este saber fue confeccionado a partir de “congresos, convenciones, investigaciones, reformas urbanas o legislaciones”, lo cual sirvió para configurar una guía sanitaria que fue divulgada, de forma masiva, en los poblados remotos y rurales. Las fuentes dan cuenta de cómo se construyeron esos saberes, pese a eso, están lejos de explicar “las prácticas de las poblaciones a quienes estuvieron dirigidos”. Tales disposiciones incidieron directamente sobre el desarrollo de la ciudad y configuraron una pedagogía sanitaria. Lo anterior invita a reflexionar sobre otras prácticas que, de haberse perfeccionado, podrían haber marcado rutas, otras vías, hacia la higiene pública. Desde los parámetros de desigualdad y las insuficiencias higiénicas mundiales hoy día registrados, otra narrativa apunta a encontrar alternativas de existencia. Al indagar en diferentes contextos históricos o buscar conceptualizaciones distintas, no hacemos más que reconocer nuestros límites: ¿Se anuncia con esa búsqueda (y más enfáticamente luego de la era COVID) un nuevo significado de salud e higiene pública?