La sirena
Resumen
La sirena ha ejercido una atracción irresistible y está presente en el imaginario humano de las más diversas culturas –incluida la del Anáhuac– desde tiempos inmemoriales. El termino de sirena (en griego antiguo, Seirến, ‘encadenado’, ‘cautivo’), y por eso quizá, los griegos se sintieran atados o dominados de alguna forma por esta figura. Se relaciona también, quizá, con el sanscrito: Kimera, ‘quimera’, ya que esta quiere decir sueño o ilusión, producto de la imaginación que el ser humano persigue. Es un ser erótico por excelencia, que produce en quien la mira deseos incontrolados, de ahí su misterio. Posee poderes ocultos, es decir, representa la fantasía del subconsciente, la libertad, pero también la parte femenina del ser humano, se dice. Por otro lado, las sirenas son el reflejo de los miedos a la sexualidad. Por ello, los psicólogos hablan de que la sirena posee un significado más profundo.1 El pez representa el útero y la sirena, como ser mitad pez, tiene que ver con ello.