Humo y cenizas: los inicios de la publicidad cigarrera en la Ciudad de México
Resumen
La fábrica de El Buen Tono fue la más activa y sagaz en el lanzamiento de campañas. Una de las más exitosas fue la edición de tiras de historietas que se publicaban semanalmente y se multiplicaban en las prensas litográficas de la empresa. El extenso formato exploraba los miedos y sus conjuros, detectaba las insatisfacciones y colocaba al cigarrillo como su remedio. De nuevo el formato surgía como la característica para abordar al discurso, la extensión de las historietas y la habilidad de los litógrafos matizaban y enriquecían las narrativas que en otras inserciones debían ser concisas. El Buen Tono tuvo el monopolio de este formato y lo explotó para ganar distancia con sus rivales. Para nuestra investigación las historietas representaron una abundante porción del corpus documental que podía desbordar los límites del estudio y sus relatos alteraban los sentidos de los anuncios concisos. Como expresión autoral y artística han sido atendidas por Thelma Camacho, pero en este trabajo se les incluye en un corpus más amplio que transforma sus significados. Buena parte de los dos últimos capítulos se concentra en desbrozar estos elementos para concentrar la atención en las carencias que querían ser superadas.