Presentación [del número 34 de la revista Tema y variaciones de literatura]
Abstract
"La subversión es inherente a toda tradición literaria que así se juzgue. El escritor, frente a la página en blanco, se enfrenta no sólo a la tarea de poblarla de imágenes e ideas plausibles, sino al peso de una tradición en la que busca cobijarse o de la que quiere distanciarse, así sea éste un afán secreto. El arte más alto es, casi siempre, un acto de desobediencia, de crítica y ruptura, frente a los poderes del mundo, presentes en el imaginario mismo del poeta escritor. El escritor, cuando lo es, se libera de sí, como se libera del mundo, en el propio ejercicio de su escritura, En ella se libra el combate libertario. En efecto, la mayor libertad es bajo la palabra, la palabra escrita. El expulsado del mundo, exiliado en no sabemos dónde, que regresa a ese mismo mundo cargado de nuevas promesas. En casi todo escritor, como sucede con cualquier artista, un heterodoxo lucha en contra de su propia ortodoxia: de ella se libera o a ella se atiene. ¿Con quién habla el escritor cuando siente que crea? ¿Con el demonio al que a Sócrates le susurraba? ¿Al omnipotente Dios a quien cree adivinarle sus pulsiones secretas? A la tradición, tal vez, de la cual sus palabras se escinden o la consolidan. La escritura es, digámoslo con una coercitiva metáfora: una cárcel abierta de palabras, o con una refulgente: una galería de espejos en donde el lector se mira ..."