Complejidad urbana, el impacto de los desarrollos inmobiliarios en la sustentabilidad de la ciudad
Resumen
El crecimiento y progreso de la ciudad de México han estado afectados y conformados por la planificación territorial hecha por los especialistas desde las oficinas gubernamentales y los despachos privados, así como por los desarrolladores inmobiliarios. Algunos han sido proyectos notables en cuanto a su calidad y armonía con el entorno, pero en la mayor parte de ellos han prevalecido los fines comerciales. Las condiciones del contexto que forman el Valle de México no siempre han sido consideradas con la importancia debida. En este escenario, los resultados frecuentemente han sido contrarios a la sustentabilidad de la ciudad.
En le caso de nuestra capital, su localización en la cuenca del Valle de México ha sido determinante para la expansión urbana y definió muchas de las circunstancias de la ciudad actual . En la época prehispánica, la cuenca lacustre consistía en un extenso sistema de lagos de poca profundidad, lagunas y pantanos formados por las precipitaciones pluviales que descendían de las montañas, y por muchos grandes y pequeños manantiales. En el siglo XVI, ésta área cubría una parte de la cuenca de 9,600 km2 y estaba formada por los lagos de Texcoco, al norte Zumpango y Xaltocan, al sur Xochimilco y al sur-oriente Chalco que juntos sumaban más de 1,100 km2, alimentados por 14 grandes ríos: Ameca, La Piedad, Churubusco, Magdalena, Los Remedios, Santo Desierto, Mixcoac, San Juan de Dios, San Bernardino, San Gregorio, San Lucas, El Salto, La Compañía y Moctezuma. Una característica singular de este sistema de lagos era el carácter distinto de sus aguas. Mientras que los lagos de Xochimilco y Chalco estaban formados con aguas dulces, las aguas de Texcoco, Zumpango y Xaltocan eran salobres. Fue al interior del lago de Texcoco, en unos islotes unidos artificialmente, donde se asentaros los pobladores de México- Tenochtitlán y México-Tlaltelolco, señoríos independientes hasta 1473.