El urbanismo frente al estrés hídrico, un cambio de políticas a nivel mundial
Abstract
Este “estrés hídrico” es el resultado de una pésima relación entre la comunidad humana y la comunidad natural, sobre todo en los últimos 5.000 años y centrado en ese saber que es la llamada cultura occidental. Esto se manifiesta en una muy mala gestión a partir de un absurdo relacionamiento con el llamado “recurso” agua, que no depende tanto de factores de poder –ya sea político, económico o tecnológico-, sino de una clara y flagrante falta de visión. Es esta falta de visión de la cultura dominante la que nos ha llevado a indagar en las culturas originarias de este continente, encontrando que, comparativamente, estaban no solo más avanzados que el mundo occidental en cuanto a formas equilibradas de relacionamiento con el mundo natural, sino en la aplicación de un saber
hacer propio que aún hoy continúa maravillándonos. Nos urge, pues, incluso o mayormente desde el punto de vista del quehacer urbanístico y arquitectónico, revisar estas concepciones y prácticas de la relación ser humano urbano-ser agua para recuperar la visión perdida y entender que el antes es, tal vez, una perspectiva real donde buscar alternativas actuales.