Abstract
En todos los países donde la ópera se cultiva, incluido México, este espectáculo ha vivido tironeado por dos fuerzas antagónicas: la frivolidad (el kitsch) y el arte. En el caso de la voz, esta sustitución empezó con el fenómeno de lo castrati y luego tuvo que ver con toda la tradición operística italiana, frente a otras tradiciones europeas como la alemana. Examinar como ha ocurrido esta sustitución en la historia de la ópera y defender la obra de arte integral es el tema de estas páginas.